viernes, 20 de diciembre de 2013

"El ciclo del agua"

El ciclo del agua en la naturaleza:

La mayor proporción de agua en el planeta es y se encuentra en los océanos y mares y no es utilizable para el desarrollo de las actividades humanas sin previo tratamiento.
El representa apenas el 3% del total existente; de ella, el mayor porcentaje
(68,7%) se encuentra en los y glaciares, bajo su forma sólida. La segunda fuente de agua dulce en el planeta está representada por el (30,1%). El, contenida en lagos, humedales, ríos, arroyos y otros cuerpos de agua menores, más fácilmente disponible para la población humana, representa apenas el 0,3% del total. Los ríos transportan el 0,006 % del agua dulce disponible en el planeta
Así, el 99% del agua del planeta es inutilizable para las actividades humanas, ya sea debido a la necesidad de un complejo tratamiento previo a su uso o a dificultades tecnológicas para su extracción. La mayor proporción del utilizable por las comunidades humanas se encuentra almacenada en los (99%) y en (0,86%). Sólo el 0,02 % del agua dulce utilizable restante fluye encausada en y (FIGURA ver página 12) (U.S. Geological Survey, 2008).
Distribución del agua en la tierra.
A pesar de ello, la disponibilidad de agua dulce en el planeta resulta suficiente para las actividades humanas. Según U.S. Geological Survey (2008), existen 46.000 km3 de agua dulce aún disponible en cuerpos de agua superficiales y subterráneas, a nivel mundial, lo que representan alrededor de 5.000 m3 / habitante por año.

Disponibilidad de Agua en América:

En América del Sur se encuentra el 25% de los recursos hídricos del mundo, lo que representará una disponibilidad de 23.805 m3 / habitante año para el año 2025. Nuestro país cuenta con de 814 km3/año de recursos hídricos totales renovables, incluyendo aguas superficiales y subterráneas, disponiendo de 21.981 m3 / habitante año, aunque desigualmente distribuidos en su territorio (UNESCO – ONU, 2007).
El agua en la tierra se encuentra en permanente movimiento. El , también denominado , describe este movimiento continuo del agua sobre y debajo de la superficie terrestre. A lo largo del ciclo, el agua pasa del estado sólido al líquido y de éste al gaseoso, ocupando distintos compartimientos ambientales
Los océanos y mares constituyen los mayores reservorios de agua en el planeta. La radiación solar eleva la temperatura del agua en los océanos, determinando su . El agua pasa a la atmósfera como vapor. El hielo y la nieve pueden sublimar directamente como vapor en el aire y el agua contenida  en las plantas y el suelo es evapotranspirada.




Agua disponible, a nivel mundial.
La es la conversión entre las fases sólida y gaseosa de la materia, sin que exista un estado líquido intermedio. Se produce cuando existen ciertas condiciones climáticas, tales como una baja humedad relativa en el aire, corrientes de aire secas y significativa exposición a la radiación solar; es frecuente en la alta montaña. La evapotranspiracion es definida como la suma de la evaporacion del agua contenida en la superficie y subsuperficie del suelo y la transpiración del agua contenida en los tejidos de las plantas, cuyas raíces están en contacto con el agua subterránea cercana a la superficie.
Corrientes de aire ascendente en la atmósfera elevan el vapor de aire, permitiendo que alcance temperaturas más bajas, produciéndose su formando . La es el proceso por el cual el vapor de agua en el aire es transformado a su forma líquida. Las corrientes de aire mueven las nubes produciendo su crecimiento y la colisión de las moléculas de agua, que caen nuevamente a la tierra como.

La es el agua liberada por las nubes en forma de lluvia, agua nieve, nevisca, nieve o granizo.
Dependiendo de la temperatura, parte de la precipitación cae en forma de nieve sólida y se acumula en casquetes de hielo y glaciares, los que pueden permanecer congelados durante miles de años. Las superficies nevadas, en los períodos de clima cálido, se descongelan y el agua en su estado líquido fluye sobre la tierra.

La mayor parte de las precipitaciones cae sobre los océanos y la tierra, donde, debido a la gravedad, el agua precipitada fluye como . La es definida como la lámina de agua que circula sobre la superficie terrestre, a favor de un gradiente de gravedad; dependerá del de la , de la capacidad de del terreno y la vegetación circundante, y de la en el suelo.
La escorrentía y las son acumuladas y almacenadas sobre la superficie, en . Parte de la escorrentía es absorbida por la tierra y, por, reabastece los subterráneos, los que almacenan enormes cantidades de agua dulce durante prolongados períodos de tiempo.
Una porción del agua infiltrada permanece cerca de la superficie de la tierra y puede emerger en los cuerpos de agua superficiales y océanos.
El exceso de, resultado de la diferencia entre la precipitación, evapotranspiración e infiltración, fluye hacia los océanos. Los ríos y arroyos son las rutas a través de las cuales ese agua es conducida hacia su destino final. Los acuíferos subterráneos, al emerger en determinadas zonas formando manantiales surgentes, sostienen y regulan el flujo de los ríos durante los períodos de ausencia de precipitaciones o deshielo.
Así, el agua permanece en movimiento entre el subsuelo, el suelo, los cuerpos de agua superficiales y la atmósfera. Desde cualquiera de estos compartimientos puede reingresar al océano, recomenzando el ciclo.
La cantidad de agua, considerando los diferentes compartimientos y estados de la materia, permanece en constante equilibrio por compensación entre los procesos de evaporación y evapotranspiración respecto de la precipitación y escorrentía. Así, es posible establecer el para una determinada región y época del año, como:
Precipitación = Escorrentía (superficial y subterránea) + Evapotranspiración

La evaluación del de una región permite predecir los requerimientos de precipitación necesarios para el desarrollo de las distintas actividades humanas y la renovación del recurso.

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